La impagable labor investigadora de Manuela Sáez González

La Doctora en Historia del Arte Manuela Sáez González con miembros de la Sociedad Cervantina de Alcázar

La Sociedad Cervantina de Alcázar agradece la labor investigadora de Manuela Sáez,  Doctora en Historia del Arte, que lleva 35 años trabajando en los archivos españoles e italianos en busca de documentación de la Casa de Lemos que se concretará en una amplia biografía del VII Conde, mecenas de Cervantes

Alcázar de San Juan, 28-10-2019.- El sábado 26 de octubre, Manuela Sáez visitó la ciudad para tomar parte en una nueva edición de los Almuerzos de don Quijote, antes de esta actividad conoció el Museo del Hidalgo donde quedó encantada con la lograda musealización de la casa de un hidalgo manchego; también subió a los molinos de Alcázar –declarados Bien de Interés Patrimonial- donde se detuvo en el molino Fierabrás el único que conserva toda su maquinaria y efectúa moliendas regularmente, quedando impresionada por la grandiosidad de su maquinaria y su tecnología tan avanzada para la época. Para finalizar la visita, recorrió la colegiata de Santa María la Mayor (la parroquia más antigua de Ciudad Real) donde Francisco Mazuecos le enseñó el Camarín  de la Virgen del Rosario.

En la charla mantenida durante el aperitivo y el almuerzo Manuela Sáez ha contado a los cervantistas alcazareños que está finalizando una completa y ambiciosa biografía sobre el VII conde de Lemos, mecenas de Cervantes, explicándoles que los mecenazgos en el Siglo de Oro Español eran unas relaciones de interés mutuo entre los nobles y los escritores, relación en la que aquellos presumían de tener a los mejores creadores bajo su protección y estos se sentían amparados y favorecidos por las mercedes recibidas, aunque a preguntas de los asociados, Manuela aseguró que es muy difícil demostrar documentalmente este tipo de relaciones ya que a pesar de disponer de una detallada documentación contable, el conde de Lemos tenía asignadas cantidades para sus gastos personales que no pasaban por los libros de gastos de la casa.

En el caso del conde de Lemos, la condesa era la encargada de dar el “visto bueno” de todos los gastos privados de palacio para que el tesorero los pagara y el contador los anotara y resulta curioso que la mayoría de estos gastos privados en el virreinato se disipaban en las comidas de todos los miembros de la Casa así como en gastos para agasajar a otros nobles a los que se acogía y que muchas veces eran enviados por el propio rey.

La doctora Sáez también comentó que según sus impresiones el conde de Lemos de no haber desempeñado cargos políticos tan importantes: Presidente del Consejo de Indias, Virrey de Nápoles y Presidente del Consejo de Italia hubiera sido escritor por su interés por la literatura  y por  las representaciones teatrales que encargaba a propósito para su propio disfrute y el de los miembros de su corte. A pesar de su gran formación cultural siempre recibía las envidias de otros nobles, cosa normal en la época en la que utilizaban la afilada pluma de los escritores  famosos para lanzarse ataques entre ellos, tal como se recoge en un manuscrito anónimo de la Biblioteca Nacional titulado: Papeles varios tocantes a el Reino de Nápoles,  en el capítulo: “Contra el panegírico del Marqués de Cusano”. Este panegírico describe todos los logros de Lemos en Nápoles, pero el autor de los papeles de la Biblioteca Nacional arremete contra el conde, con intención de desprestigiarle y le acusa de perder el tiempo leyendo las obras de Cervantes y libros de caballerías, al contrario que el duque de Osuna que prefería los de historiografía y política.

Igualmente, Manuela Sáez Gonzalez reivindicó la figura de la escritora María de Zayas, hija de Fernando de Zayas Sotomayor (persona de toda confianza de Lemos, que le siguió a Nápoles por estar su padre al servicio del conde) a la que calificó de una relevante escritora del Siglo de Oro Español que no ha sido suficientemente valorada a pesar de su afinado estilo literario, queriendo en este acto aprovechar para ponerla en valor y animar a todos  a que conozcan su obra.

Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan

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La Sociedad Cervantina de Alcázar publica gratis su primer audiolibro

Manuel Castellanos Tejero, actor de doblaje, en el proceso de grabación del audiolibro

El Ingenioso Hidalgo de la Mancha (la primera versión del Quijote), editado por Enrique Suárez Figaredo, ya se encuentra disponible en la web cervantesalcazar.com listo para ser escuchado

La locución la ha llevado a cabo Manuel Castellanos Tejero, actor de doblaje, y la grabación ha estado a cargo del estudio alcazareño Alcazarec

Alcázar de San Juan, 21-10-2019.-  La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ha dado un paso más en su objetivo de acercar al público la obra de Miguel de Cervantes, y en esta ocasión ha colgado en su web (cervantesalcazar.com) un audiolibro para que pueda ser escuchado por todos los lectores.

Este primer audiolibro se titula El ingenioso Hidalgo de la Mancha, y es la novelita que fue el embrión del Quijote que hoy todos conocemos, es decir, la primera versión de las aventuras y desventuras del caballero andante, antes de tomar las dimensiones de gran y magistral novela.

La edición de la obra ha estado a cargo de Enrique Suárez Figaredo, Socio de Honor de la Cervantina Alcazareña, y la locución ha corrido a cargo del actor de doblaje Manuel Castellanos, a quien agradecemos de forma muy sincera su especial colaboración, siendo grabada en el estudio alcazareño Alcazarec.

Gracias a estas personas -que han trabajado intensamente con esta asociación cultural- se ha podido ofrecer a los lectores un producto de alta calidad para disfrute de todos nuestros lectores, que pueden acceder a él de forma totalmente gratuita.

Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan

Manuela Sáez González, una gran especialista en el mayor mecenas de Cervantes, visita Alcázar de San Juan

Sáez es doctora (sección Historia del Arte) y una de las mejores especialistas internacionales en el conde de Lemos, con reconocido prestigio en el medio cultural napolitano. Estará en Alcázar de San Juan el sábado 26 de octubre

Alcázar de San Juan, 14-10-2019.- Dentro de la actividad denominada “los Almuerzos de don Quijote” que la Sociedad Cervantina de Alcázar organiza regularmente y en la que personalidades del mundo cervantino visitan nuestra ciudad para conocer sus recursos turísticos y para reunirse con los asociados en torno a una comida típicamente manchega, el sábado 26 de octubre la doctora Sáez será la invitada de esta Sociedad Cultural.

Manuela Sáez González es Doctora en Geografía e Historia (Sección de Historia del Arte) en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid desde 1989. Es una experta en la platería y en los plateros gallegos, pero sobre todo posee reconocido prestigio internacional en la casa de Lemos y concretamente en el VII Conde que además de ser Virrey de Nápoles fue mecenas de Miguel de Cervantes Saavedra.

Es autora del libro Del reino de Nápoles a las Clarisas de Monforte de Lemos. Escultura del siglo XVII en madera, de numerosos artículos y capítulos de libros, así como del libro Coleccionismo y Almoneda del Gran Conde de Lemos, don Pedro Fernández de Castro, en prensa.

Es una activa conferenciante sobre el VII conde de Lemos como mecenas de arte y en su relación con los literatos de su época, así como del legado cultural que esta casa nobiliaria dejó a la posteridad.

Ha dirigido encuentros de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Galicia y congresos con la Fondazione del Real Monte Manso di Scala de Nápoles donde pasa largos periodos dedicada a la investigación.

Es una invitada de lujo que en su visita a Alcázar de San Juan deleitará con sus amplios conocimientos a los asociados de la Cervantina alcazareña.

Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan

Un encuentro con el fin del mundo

Artículo de Lamberto Pérez Navarro

CHILE Y LA CONQUISTA ESPAÑOLA

Después del descubrimiento de América en 1492, por muchos años Chile pasó a ser el fin del mundo, la ”finis terrae”, la tierra más inhóspita y desconocida del hemisferio sur,  hasta que en 1520 Hernando de Magallanes descubre aquí el estrecho que lleva su nombre uniendo el océano Atlántico con el Pacífico para completar la primera vuelta al mundo,  pero murió en Mactán, por lo que correspondió a Sebastián Elcano completar el desafío. Se comprobaba así que la tierra era una esfera redonda y no una mesa plana con límites que caían al infierno.

Pero Magallanes no intentó conquistar las tierras chilenas, lo que sí trató de hacer Diego de Almagro en 1535 internándose desde el imperio inca hasta la mitad del país, sufriendo grandes penurias, para regresar desilusionado al poco tiempo, al no encontrar en Chile las enormes riquezas descubiertas en el Perú, más el agravante que sus aborígenes resultaban imposibles de someter.

            Pasaron cinco años para que el extremeño Pedro de Valdivia, resolviera volver desde Perú dispuesto a conquistar estos territorios atravesando el desierto de Atacama, el más árido del mundo. Así llegó  a la zona central, a los generosos y agradables valles encajonados entre la cordillera de Los Andes y la Costa, donde fundó la ciudad de Santiago y diversas ciudades hacia el sur, además de La Serena en el norte. Su intención era conquistar estos territorios para la Corona española y a su gente para el cristianismo, teniendo como meta llegar hasta el Estrecho de Magallanes.

Su ideal era crear un nuevo país del cual sería su primer gobernador. Muchos esfuerzos y sacrificios, sufrimientos, sueños, odiseas, marcaron la alta misión que se impuso don Pedro de Valdivia, generando una extraordinaria historia que termina trágicamente la navidad de 1553 cuando, siendo el primer Gobernador de Chile, fue muerto después de una sangrienta batalla con los indios ARAUCANOS, en plena provincia de Arauco, y junto con él, todos los soldados españoles y sus leales indios auxiliares. La provincia de Arauco había sido escogida por Valdivia como su propia encomienda por ser “la más linda tierra del mundo todo”.(Carta enviada por Valdivia a Carlos V el 15 de octubre de 1550).

LA PROVINCIA DE ARAUCO

Dice Ercilla que Chile es una provincia grande que llega hasta el Estrecho de Magallanes, y que “el Estado de Arauco es una provincia pequeña de veinte leguas de largo y siete de ancho poco más o menos, que produce la gente más belicosa que ha habido en las Indias, y por eso es llamado el Estado indómito: llámense los indios dél araucanos, tomando el nombre de la provincia.”

DON ALONSO DE ERCILLA Y ZÚÑIGA

En esta provincia de Arauco don ALONSO DE ERCILLA Y ZÚÑIGA escribió la historia de esta conquista española a través  de su poema épico “LA ARAUCANA”, entre los años 1557 y 1558 que estuvo en Chile. Una obra escrita en octavas reales y que fue editado en Madrid a través de sus tres libros en 1569, 1578 y 1589.

Ercilla era paje de Felipe, el príncipe que heredó el gran imperio español en 1556 reemplazando a su padre el emperador Carlos V. Por eso el poeta, desde temprana edad, vivió en la Corte acompañando al príncipe heredero en sus juegos, aventuras, estudios y giras oficiales por toda Europa. Así adquirió una sólida formación renacentista que incluyó el aprendizaje del latín, francés, italiano y alemán. Cuando acompañó al Príncipe a Inglaterra para su matrimonio con la reina María Tudor, en 1554, resolvió viajar a Chile para conocer a los indómitos araucanos, el único pueblo que se enfrentaba con éxito al enorme dominio español en este continente americano.

EL POEMA EPICO “LA ARAUCANA”

A través de “La Araucana” Chile conquista  su imagen como nación por el verdadero contenido fundacional de esta obra, además de ser la primera epopeya publicada sobre la conquista española en América,  con el mérito que, como dice Ercilla al Rey: “se hizo en la misma guerra y en los mismos pasos y sitios, escribiendo muchas veces en cuero por falta de papel, y en pedazos de cartas, algunas tan pequeños que apenas cabían seis versos”. Se trata de una verdadera crónica de lo que fue el comienzo de la interminable Guerra de Arauco, que duró más de 300 años y en la cual los araucanos nunca fueron vencidos.

“EL QUIJOTE” Y “LA ARAUCANA” O MIGUEL DE CERVANTES Y ALONSO DE ERCILLA

Ambas obras universales y ambos autores se unen en más de algunos aspectos literarios e históricos.

Sobre “LA ARAUCANA” Miguel de Cervantes, en el capítulo VI del Quijote, durante el “famoso y grande escrutinio que el Cura y el Barbero hicieron de la librería del ingenioso hidalgo”, salvándolos de la hoguera, dice:  “Y aquí vienen tres, todos juntos: La Araucana, de Alonso de Ercilla ; La Austríada, de Juan Rufo, jurado de Córdoba, y El Monserrate de Virués, poeta valenciano. Todos esos libros – dijo el Cura – son los mejores que, en verso heroico, en lengua castellana están escritos, y pueden competir con los más famosos de Italia: guárdense como las más ricas prendas de poesía que tiene España.”  Sin duda, una valiosa  crítica literaria en pleno Siglo de Oro español.

Ercilla, por su parte relata íntegramente, en 896 versos, la famosa Batalla de Lepanto, en la cual combatió Miguel de Cervantes con gran brío, resultando herido de por vida de una mano, conociéndosele como “el manco de Lepanto”, apodo del que siempre se sintió muy orgulloso. Y este relato lo hace en base a lo que le muestra el mago Fitón en su “poma milagrosa”.

ERCILLA Y EL “MAGO FITÓN”

En el Libro Segundo de “La Araucana”, editado en 1578, Ercilla habla de los encuentros que tuvo en la provincia de Arauco con un mago misterioso llamado FITÓN. Un extraño y original personaje proveniente de la mitología griega que Ercilla caracterizó aquí como un hechicero araucano que vivía (o vive) bajo la cordillera de Nahuelbuta.

Esta cordillera costina es un macizo que alcanza  casi 2.000 metros de altura y que geológicamente se dice tiene 570 millones de años. Es decir, sería en 300 millones de años más antigua que Los Alpes, el Himalaya y la propia cordillera de Los Andes que corre a lo largo de Chile por su lado oriental. Nahuelbuta es conocida porque  alberga las “Araucarias Araucanas”, especie conífera que permanece aquí desde el tiempo de los dinosaurios. Un macizo que nace en el río Bíobio y termina en el río Imperial, con longitud de 190 kilómetros.

EL MAGO FITÓN EN EL QUIJOTE

En nuestros estudios e investigaciones hemos descubierto que el mago Fitón aparece virtualmente escondido en El Quijote, detrás de otros nombres como Frestón, Muñatón, o Fritón. Pero cuando el ama de llaves afirma   que: “sólo sé que acabó en ton su nombre”, se confirma nuestro acertijo. Fritón es realmente Fitón.

Este mago que tenía una enemistad secreta con don Quijote, participa en dos pasajes bastante emblemáticos de la gran obra de Cervantes: 1) En la transformación de los molinos de viento en gigantes, por lo cual don Quijote los ataca con su lanza, creando así la imagen más emblemática de esta obra a nivel universal; y 2) En la quema de su biblioteca de caballería (capítulo VII), en la que, según la sobrina, el mago llega volando sobre una “sierpe” o dragón y la hace desaparecer dejando la casa  llena de humo: “y cuando acordamos a mirar lo que dejaba hecho, no vimos libro ni aposento alguno”, dice ella.

LA “POMA MILAGROSA” CONEXIÓN FUTURISTA DEL MAGO FITÓN

Pasaron varios siglos (desde 1578 a 2005), para comprender en su integridad la historia araucana del Mago Fitón, esto porque recién en 2005 la NASA instala para todos los cibernautas el famoso programa Google Earth, que permite visualizar la tierra desde el espacio. Nos muestra una imagen bastante similar a lo que Ercilla dice haber observado en la cueva del Mago Fitón bajo la cordillera de Nahuelbuta, cuya extraordinaria experiencia deja expresamente consignada en La Araucana, 1578..

Antes de que el mundo conociera y experimentara  Google Earth, todo lo relatado por el poeta en “La Araucana”, en más de 200 estrofas,  no era más que una simple fantasía sin sustento científico, que es lo que los críticos y especialistas exigen en estos casos. Por lo tanto, el tema se descartaba porque carecía de sustento realista y excedía en imaginación. Pero teniendo frente a nosotros la confirmación científica del relato de Ercilla que prácticamente describe la tierra como si estuviera mirándola desde espacio, podemos comprobar que estamos frente a un excepcional caso de futurismo que merece un estudio más profundo.

            En efecto, Ercilla relata que el Mago Fitón le mostró el planeta tierra en vivo al interior de su morada secreta bajo la cordillera de Nahuelbuta, donde le va mostrando lugares que se encuentran en los distintos continentes, incluso los no descubiertos: 245 en total. Algo que para esos años, en pleno siglo dieciséis, era absolutamente imposible pero que se encuentra debidamente consignado en el poema.

Un ejemplo concreto es como describe a nuestro largo Chile en esos años de norte a sur, desde el Desierto de Atacama hasta nuestra Patagonia. Dice: “ Ves volviendo a la costa, los collados que corren por la banda de Atacama…”, agregando diversos otros lugares intermedios: “Ves la ciudad de Penco, y el pujante Arauco, estado libre y poderoso; Cañete, la Imperial …, siguiendo la costa al sur derecho Chiloé, Coronados y el estrecho por donde Magallanes con su gente al Mar del Sur salió desembocando, y tomando la vuelta de poniente al Maluco guió noruesteando… y a Mactán, do murió al fin peleando”.

Realmente, una visión imposible para esos años.

“FITÓN, EL MAGO ARAUCANO”

Motivado por lo que Ercilla relata y y nos entrega en el Libro Segundo de “La Araucana” sobre este mago, me permití escribir en 2009 el libro FITÓN, EL MAGO ARAUCANO”, en un intento por rescatar a este personaje después de 436 años. Cabe señalar que el relato erciliano en este ámbito presenta una notable visión futurista.

En él destaco la relación que tiene La Araucana con El Quijote de la Mancha a partir de la participación del Mago Fitón en ambas obras. Igualmente  agrego su participación en las primeras zarzuelas españolas escritas por Calderón de la Barca  en el siglo XVII, basadas en mitologías greco romanas que fueron rescatadas por Ovidio hace más de dos mil años, y en las que también participa el mago Fitón.

En mi libro incorporo un dibujo con un esquema de la morada secreta del mago, con apego absoluto a la descripción que hace Ercilla en su poema. Es así como la morada del mago Fitón tendría una primera bóveda o cámara iluminada por una luz perpetua, donde tenía su “botica”. Esta “luz perpetua” existe hoy y puede verse en la Isla Mocha (la de Moby Dick) frente a la provincia de Arauco. Pero adentrándose con el mago Ercilla llega a una segunda “cámara hermosa, que su fábrica extraña y ornamento era de tal valor y tan costosa que no sé lengua que contarlo pueda, que no habrá imaginación a que no exceda.” En medio de ella el mago mantenía su gran invento: “La poma milagrosa”, que “por arte y labor maravillosa en el aire por sí se sostenía” y a la cual “una luciente esfera la ceñía.” Iluminada con “piedras relucientes” y rodeada de cien columnas de oro con estatuas de grandes personajes, sobre un suelo ladrillado “de cristalinas losas transparentes”. Después de esa cámara secreta, la morada termina en un pequeño paraíso terrenal hacia el sur.

La “poma” es el gran invento futurista del Mago Fitón. Corresponde a un verdadero antecesor del programa Google Earth aunque más avanzado, pues mostraba la tierra viva.  Se trata de una esfera flotante que el mago mantenía flotando en el aire: “y esta bola que ves y compostura es del mundo el gran término abreviado, que su dificilísima  hechura  cuarenta años de estudio me ha costado”. Su tamaño, dice, entre veinte personas no podrían abrazarla. Y como para no dejar dudas de la visión realista que tuvo Ercilla sobre la poma milagrosa indica “que una luciente esfera la ceñía”. Es decir, en términos actuales,  esta esfera luciente corresponde a la atmósfera vista por los astronautas desde el espacio.

TRES CONEXIONES ENTRE LA ARAUCANA Y EL QUIJOTE

Podemos encontrar varias conexiones entre la primera epopeya americana del siglo dieciséis con la gran obra de Cervantes de comienzos del siglo diecisiete, así como  también diversas referencias históricas y literarias:

De Giovanni Papini (1881-1956):

Este conocido autor italiano escribió un artículo que señala que Don Quijote o don Alonso Quijano cabalgó por Chile antes de dedicarse de lleno a sus libros de caballería y convertirse en Don Quijote. Habría recorrido nuestro país empapándose de su original historia fundacional. Pero tal vez fue el mismo Miguel de Cervantes quien recorrió estas tierras sin autorización real. Tema que algún día se podrá comprobar.

De Fray Diego de Ocaña en “VIAJE A CHILE” (1570-1608):

El fraile Dominico Diego de Ocaña recorrió Chile en el año 1600 buscando  establecer la veneración a la Virgen de Guadalupe, dejando sus escritos, imágenes y mapas en un texto histórico con el resumen de sus variadas experiencias. Descubrió que la provincia de Arauco correspondía a la antípoda de La Mancha, y esto lo afirmaba cinco años antes que se publicara El Quijote: “Está este valle de Arauco en 39° grados que viene a ser derechamente antípodas por dos costados de los manchegos y el temple de la tierra es el mesmo y los mantenimientos de mucha fortaleza.” (Aclara específicamente que La Concepción está a 35°, Puerto de Carnero –Lebu – a 37° y Río Imperial a 38°)

Del historiador chileno José Toribio Medina (1852-1930):

El gran historiador chileno José Toribio Medina que estudió “La Araucana” en sus fuentes de origen, afirma que Ercilla y Cervantes se encontraron en la Guerra de Portugal, un valioso contacto personal entre dos grandes autores.

EL MENSAJE FUTURISTA DEL MAGO FITÓN

Existe un mensaje futurista del mago Fitón en La Araucana en que refiriéndose a su invento de la “poma”, pronostica ya en 1557 la idea o modelo que  logró mostrar la NASA 448 años después a través de google earth, y lo hace a través del siguiente mensaje:          “Más no habrá en larga edad cosa futura ni oculto disponer de inmóvil hado, que muy claro y patente no me sea y tenga aquí su muestra y viva idea.”

Las siguientes son dos de sus principales ideas y desafíos para el presente: a) Dominar la anti gravedad, como lo muestra Fitón con su “poma”; y b) Poder observar la tierra desde lejos, en este caso desde el espacio, pero no en forma estática a través de fotos como google earth actual, sino que en un nivel más avanzado, tal como mostró la tierra a Ercilla. Es decir, en vivo y en directo: “donde todas las cosas parecían en su forma distinta y claramente: los campos y ciudades se veían, el tráfago y bullicio de la gente, las aves, animales, lagartijas, hasta las más menudas sabandijas.”

RUTA DE TURISMO HISTÓRICO CULTURAL

            En la actualidad, el mago Fitón es la base de nuestra Ruta de Turismo Histórico Cultural en la provincia de Arauco. En esta Ruta recorremos los principales lugares  donde Ercilla participó activamente en la conquista de Chile y empezó a escribir “La Araucana”, entre los años 1557 y 1558. Recorremos también desde la selva de la cordillera de Nahuelbuta hasta el océano Pacífico, relacionándonos también con los aborígenes araucanos cuyos descendientes forman parte de la actual población de esta provincia,  conservando intactas muchas de sus costumbres ancestrales.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL ´POEMA “LA ARAUCANA” – CIPLA, EN LA PROVINCIA DE ARAUCO

Como resultado de las constantes investigaciones realizadas sobre del Mago Fitón y con el objeto de desarrollar nuestro Turismo Histórico y Cultural (THC) tomando como base el poema de Ercilla, hemos creado en la provincia de Arauco  el CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL POEMA “LA ARAUCANA”  (CIPLA),  a los pies de la  cordillera de Nahuelbuta y frente al tranquilo Lago Lanalhue, el primer lago del sur de Chile.

Aquí hemos ido desarrollado esta Ruta basada en su historia, investigando, escribiendo, desglosando y analizando la historia, traduciéndola a imágenes mediante dibujos, mapas antiguos y esquemas, con el fin de facilitar su interpretación.

EL MAGO FITÓN EN EL FUTURO

Un propósito para el futuro cercano es llegar a crear una Ruta de Turismo entre Chile y España, para disfrutar de las historias de los magos del Quijote de la Mancha y La Araucana, entrelazando nuestra Ruta del Mago Fitón con la Ruta del Quijote de España, a la que habría que añadir ciertamente la Ciudad Cervantina de Azul en Argentina, que es la única ciudad cervantina en Sudamérica. Tal vez.. “un sueño imposible que puede llegar a ser posible

Provincia de Arauco, 7 de octubre de 2019            

La ganadería en el Quijote, la figura de Juan Haldudo vecino del Quintanar (y II)

Finalizaba el anterior artículo con el recuerdo a la festividad y conmemoración de San Pedro, patrón de los pastores, que un mes anterior habían regresado de pastar de los pastos de invierno en Andalucía, en Sierra Morena.

Marciano Ortega

Este movimiento del desplazamiento de manadas generalmente lanar, principalmente grandes rebaños de ovejas, se denomina Trashumancia, ir a pastar al sur en el invierno y viceversa en verano, las llamadas dehesas de invierno y de verano que en El Quijote aparecía reflejada con la aventura de los rebaños, que se dirigían a los pastos del valle de Alcudia o Sierra Morena, (DQ I,XVIII).

Los rebaños de Quintanar se desplazaban a través de La Puebla de Almoradiel o de Miguel Esteban en busca de la Cañada Real Soriana Oriental1 o la Cañada Real Conquense1 que ambas confluían en Manzanares y desde allí por la misma Cañada se dirigían a Vilches (Jaén) donde pastaban los ganados desde noviembre a mayo. Los desplazamientos del ganado se realizaban conjuntamente a veces con rebaños de El Toboso, existía una gran confraternización entre los ganaderos de los pueblos limítrofes pues pasaban bastante tiempo junto en pastos limítrofes y haciendo uso común de recursos naturales como el agua del Pozo de los Machos.

En estas dehesas de Vilches se alquilaban tanto los pastos como casas para los pastores y corrales para las cabezas de ganado, previamente los ganaderos propietarios habían ido en el verano a ajustar los pastos en esta población.

Destacar que cercano al límite de los términos de Quintanar de la Orden con Los Hinojosos atravesaba el Cordel de los Serranos1 que se une con la Cañada Real de los Chorros, existiendo una indicación que la denomina como Cordel de los Serranos en el acceso a la finca de la Antigua.

Los rebaños de Quintanar al regresar de los pastos de invierno eran recibidos por sus familias por el camino Belmonte pues la mayoría de los rebaños tenían los corrales cercanos a esa zona, esta llegada de los pastores a sus casas era celebrado como un día de fiesta familiar, era el reencuentro de estos hombres con sus mujeres, hijos, y demás familias después de cerca de seis a siete meses en las tierras de Sierra Morena.

El folclore popular recoge está tradición de la trashumancia en una de las canciones más conocidas “Ya se van los pastores a la Extremadura, ya se queda la sierra triste y oscura; ya se van…, más de cuatro zagalas quedan llorando. Ya se van…, hacia la majada, ya se queda la sierra triste y callada”; por todo lo que representa como valor histórico, cultural y medio ambiental la Trashumancia ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial.

Esta canción popular nos lleva a la presencia de la mujer ganadera en El Quijote, Cervantes en varios capítulos menciona a la mujer en la ganadería con el oficio de pastora, pues el pastor Lope Ruiz en un lugar de Extremadura andaba enamorado de una pastora que se llamaba Torralba (Don Quijote I, XX).

Uno de los momentos cumbre de la obra El Quijote referente a la mujer lo encontramos con la presencia de la pastora Marcela, del que su bello discurso en el entierro de Grisóstomo, extraigo: “La honra y las virtudes son adornos del alma, sin las cuales el cuerpo, aunque lo sea, no debe de parecer hermoso. Pues si la honestidad es una de las virtudes que al cuerpo y al más adornan y hermosean, ¿por qué la ha de perder la que es amada por hermosa, por corresponder a la intención de aquel que, por solo su gusto, con todas sus fuerzas e industrias procura que la pierda? Yo nací libre,…”. (Don Quijote I, XIV); Cervantes elige una pastora de cabras para realizar un canto a la honra, la honestidad, la belleza, es un himno a la libertad de la mujer.

También se mencionan los animales domésticos como base alimenticia, así aparecen los que hacen de las bodas de Camacho una fiesta excelsa: «… carneros enteros, liebres.., gallinas, …, vientre del novillo estaban doce tiernos y pequeños lechones.. » (Don Quijote II, XX).

La presencia del queso en la novela cervantina es omnipresente conjuntamente con el vino, en el Quijote se presenta como un alimento que acompaña a Sancho Panza, a los pastores e incluso a los duques: “…diole las bellotas, y más un queso que Teresa le dio, por ser muy bueno, que se aventajaba a los de Tronchón; recibiólo la duquesa con grandísimo gusto, con el cual la dejaremos, por contar el fin que tuvo el gobierno del gran Sancho Panza, flor y espejo de todos los insulanos gobernadores” (Don Quijote II-LII)

Esta novela contiene una cantidad elevadísima de animales reales: caballos y yeguas, asnos y mulas, bueyes, ovejas, carneros y cabras, cerdos, toros, jabalíes, perros… Nos encontramos la presencia de piara de cerdos “Señores, yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta mañana salía deste lugar de vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron de alcabalas y socaliñas poco menos de lo que ellos valían. (Don Quijote II-XLV).

La presencia del sector ganadero en El Quijote es constante, es un espejo de la importancia de la ganadería en amplias facetas de la vida económica, social, cultural… de la España del siglo de Oro, Cervantes así la dejó plasmada en los oficios, animales, en la vida del día a día de los pueblos y villas de la España de la Mesta del siglo XIII, que se mantuvo inalterable hasta bien avanzado el siglo XX.

Un deseo final, una vez que ya tenemos nueva corporación municipal, trasladarle la posibilidad de que se erija un monumento al personaje de Juan Haldudo y Andrés junto con Don Quijote en unión de la encina, es un homenaje que el pueblo

de Quintanar tiene en deuda con la novela y Miguel de Cervantes, un grupo escultórico esbelto que englobe la primera aventura quijotesca en tierras quintanareñas, la primera aventura del desfacedor de entuertos, que signifique la búsqueda y el relanzamiento del espíritu cervantino y quijotesco para el bien hacer de la cultura y el turismo, para la conquista del espacio y lugar que le corresponde en el mundo cervantino a la Muy Leal Villa Patria de Juan Haldudo.

Marciano Ortega Molina

1 Cartografía de las Vías Pecuarias. Ministerio Agricultura, Pesca y

Las Meninas de la Mancha a cargo de Jakob F. Stagl

Jakob F. Stagl en el centro, acompañado de los miembros de la Sociedad Cervantina de Alcázar, Luis Miguel Román (izqda) y Juan bautista Mata (derecha)

Una muy interesante conferencia que tuvo lugar el viernes 13 de septiembre a las 20:00 horas en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan, organizada por la Sociedad Cervantina de Alcázar

Jakob Fortunat Stagl, doctor en derecho y profesor en el departamento de Ciencias del Derecho de la Universidad de Chile en Santiago, y con un amplio y profundo conocimiento del Quijote, impartió la conferencia titulada “las Meninas de la Mancha”, a la que asistió numeroso público.

Al inicio de la segunda parte del Don Quijote el lector mira hacia el taller del poeta en cual se mueven las protagonistas de su novela como si fueran personas reales: Critican la primera parte y don Quijote inicia su tercer viaje para engendrar la materia prima de la segunda parte.

El lector tiene entonces la sensación de participar en las aventuras de Don Quijote como en un reality show. Una técnica muy similar se puede constatar también «Las Meninas» de Velázquez.

En este cuadro también el observador tiene la impresión de participar en la creación de la obra. Abriendo su taller los artistas confrontan los lectores u observadores con una realidad que normalmente no es parte de la obra de arte.

Detrás de esta técnica está escondida también una cierta ética que está la base de cultura del siglo de oro, una ética de igualdad –Sancho tiene el mismo protagonismo que don Quijote y el pintor está en el mismo cuadro que el Rey– como fue propagado especialmente por Francisco de Vitoria en su curso magistral «De Indis».

Sociedad Cervantina de Alcázar