EL PROMOTOR DE LA BÚSQUEDA DE CERVANTES EN ALCÁZAR

El historiador Fernando de Prado en la sede de la Sociedad Cervantina del lugar de don Quijote
El historiador Fernando de Prado en la sede de la Sociedad Cervantina del lugar de don Quijote

El historiador Fernando de Prado Pardo-Manuel de Villena, promotor de la búsqueda de los huesos de Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid, visitó Alcázar de San Juan 

La Sociedad Cervantina le ha querido reconocer su labor y piensa que se trata de un auténtico quijote del siglo XXI 

Atendiendo la invitación cursada por la Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote y en su objetivo de «Fomentar la lectura de la obra de Cervantes, especialmente del Quijote«, este sábado se ha producido la visita de don Fernando de Prado Pardo-Manuel de Villena, en su actividad denominada «Almuerzos con don Quijote». Actividad que consiste en que el invitado relata sus experiencias acumuladas con la lectura o estudio del Quijote, o con el conocimiento del autor –como ha sido en este caso-, alrededor de una mesa con platos típicos de la Mancha, la patria de don Quijote.

Don Fernando de Prado es un historiador de 50 años nacido en San Sebastián (un guiputxi, como suele presentarse él ante otros vascos). Es hijo del conde de la Conquista, estando emparentado por parte de padre con Cristóbal Colón (es Prado y Colón de Carvajal), y por parte de madre con el célebre escritor y aristócrata español Don Juan Manuel (del siglo XIII y autor de El Conde Lucanor), ha dedicado buena parte de su vida a estudiar la genealogía y la heráldica española.

Es autor del libro “Cabezas de la nobleza” (Ed. Áltera), y ha sido el promotor de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes. Fue la persona que consiguió implicar a todas las partes en su búsqueda: a las Trinitarias Descalzas, al Obispado, al equipo investigador y al Ayuntamiento de Madrid.

Es el responsable de que el proyecto se llevase a cabo y el autor material de la consecución de los permisos iniciales y de solventar todas las dificultades añadidas que fueron surgiendo a lo largo del camino previo, en definitiva, el auténtico padre del proyecto y la única persona que confió desde el principio en que encontrar los huesos de Miguel de Cervantes era posible y necesario.

En la visita a la Sociedad (en la que estuvo acompañado por su primo Felipe Colón de Carvajal y Osborne) relató su implicación personal (e incluso pecuniaria) en el proyecto.

Nos mencionó también cómo consiguió poner en marcha la lenta maquinaria de las administraciones y logró que todo el equipo funcionase, después de que por su mediación, se habían obtenido todos los permisos y por su gestión se habían despejado los obstáculos e impedimentos que retrasaban el proyecto, cuando por  motivos que no vienen al caso, fue  apartado del mismo negándole así un merecido reconocimiento como verdadero “padre” y artífice de este importante proyecto.

Habló de la excelente labor llevada a cabo por los componentes del equipo y de sus resultados intachables elogiando sus capacidades y reconociendo que su experiencia y preparación están a la altura de los mejores del mundo. Pero también explicó que hasta el momento, la autoría del proyecto y su implicación le ha servido de bien poco, porque además de que no ha obtenido el reconocimiento personal que merecía, encima y como se dice vulgarmente “se ha dejado los pelos en la gatera”, ya que ni siquiera ha recuperado una mínima parte de su patrimonio personal invertido en la búsqueda de Cervantes.

A lo largo de las siete horas y media que duró la visita, Fernando de Prado habló de  su conocimiento de la obra de Cervantes y sobre todo del escritor. Dijo que su genial obra no fue apreciada y valorada más que por unos pocos en el momento de su publicación, y que ni siquiera hoy día se le ha dado el valor que la obra tiene.

A su juicio, la segunda parte supera ampliamente a la primera. Cree que en ella se refleja la inmensa experiencia vital atesorada a lo largo de toda la azarosa vida del escritor y dijo que la obra es de tal impacto que no le caben dudas que para la literatura mundial hay un antes y un después del Quijote.

Cree firmemente que el hallazgo de los huesos de Cervantes va a suponer una importante inyección económica para Madrid, pero no sólo se beneficiará de los ingresos que ello pueda suponer sino que añadirá a la capital de España un atractivo cultural de primer orden, no en vano las búsquedas en Google sobre “Miguel de Cervantes” se han multiplicado por seis y el impacto publicitario de la noticia del hallazgo de los huesos se cifra en 170 millones de euros desde enero de 2014.

Consideró que una vez que la reducción de huesos -entre los que se encuentran los de Miguel de Cervantes- está tan deteriorada (que impedirá probablemente que se puedan practicar pruebas de ADN), lo justo es dejarlos juntos tal como lo han estado estos cuatrocientos años y rendirles homenaje de forma conjunta.

 

En los molinos de Alcázar de San Juan
En los molinos de Alcázar de San Juan

En los molinos de Alcázar de San Juan 

Fernando de Prado y su acompañante Felipe Colón de Carvajal, tuvieron la ocasión de subir al cerro de los molinos contemplando desde allí la vastedad del paisaje y la inmensidad de la llanura manchega, con una luminosidad y claridad espectacular que en días como este, la visibilidad puede alcanzar hasta una distancia cercana a los 90-100 km.

El historiador reconoció que nunca antes había estado en nuestra ciudad –salvo en alguna ocasión en que lo hizo de paso- y que tanto la conversación sobre temas cervantinos como la compañía, le había resultado muy grata alrededor de una comida típica manchega que incluía la bizochá como postre.

El descendiente de Cristóbal Colón ha visto un enorme potencial turístico en Alcázar de San Juan donde confluyen un magnífico paisaje manchego, unas instalaciones museísticas importantes, así como también una cultura cervantina digna de tener en consideración y que recientemente se ha incrementado con la puesta en marcha en la ciudad del Centro de Interpretación Cervantino.

Fernando de Prado elogió sinceramente las actividades de la Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote y aplaudió el objetivo de fomentar la lectura del Quijote así como el de difundir la obra de Miguel de Cervantes y dijo sentirse satisfecho si con su visita puede contribuir a la consecución de ambos objetivos.

Desde esta Sociedad se quiere reconocer la labor de Fernando de Prado, pensando además que se trata de un verdadero Quijote del Siglo XXI.

Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote

¡CERVANTES NUESTRO ESCRITOR MÁS DESCONOCIDO!

 

Luis García Jambrina visitando el Museo del Hidalgo con miembros de la Junta Directiva
Luis García Jambrina visitando el Museo del Hidalgo con miembros de la Junta Directiva

El viernes 1 de mayo, la Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote, recibió en Alcázar de San Juan la visita del escritor Luis García Jambrina que participó en la actividad de la sociedad conocida como «Almuerzo con don Quijote», donde el invitado expuso su profunda relación con el Ingenioso Hidalgo, alrededor de una mesa con platos típicos de la Mancha, la patria de don Quijote.

Luis García Jambrina (Zamora 1960) es profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca, doctor en Filología Hispánica y Máster en Guión de Ficción para Televisión y Cine. Autor de los libros de cuentos Oposiciones a la morgue y otros ajustes de cuentas (1995) y Muertos S. A. (2005). Como novelista, se dio a conocer con El manuscrito de piedra (2008), galardonada en 2009 con el prestigioso Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, de la que han aparecido ya numerosas ediciones y varias traducciones. Después aparecieron, con gran éxito de público y crítica, El manuscrito de nieve (2010), ambas en torno a  la figura de Fernando de Rojas, En tierra de lobos (2013) y La sombra de otro (2014), donde se narra la intrincada vida de Miguel de Cervantes desde el punto de vista de su peor enemigo.

No sólo es un gran conocedor de la obra cumbre de Cervantes sino que para documentar su novela ha recopilado toda la información posible sobre la azarosa y peregrina vida del Manco de Lepanto, del que suele decir que fue “Un hombre fracasado incluso cuando tuvo éxito».  Dijo también que es un escritor enigmático del que se sabe muy poco.

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Durante el almuerzo nos contó que no es partidario de la lectura del Quijote por obligación y que ello puede ser contraproducente, que nunca se han obtenido resultados haciendo su lectura obligatoria. Relató a los miembros de la sociedad que su primer acercamiento a la obra fue a los quince años y a través de una edición adaptada, la cual le impelió posteriormente a una lectura más profunda y completa de la misma.

En su estancia en Alcázar de San Juan, pudo visitar el Museo del Hidalgo del que le causó una magnífica impresión valorando el gusto que se tuvo al convertir en un museo de tintes modernos un antiguo edifico del Siglo XVII y también conoció de primera mano la partida de bautismo de Miguel de Cervantes que se custodia en los archivos parroquiales de Santa María la Mayor, la que examinó y estudió con manifiesta curiosidad.

Luis García Jambrina viendo la partida de bautismo de Cervantes
Luis García Jambrina viendo la partida de bautismo de Cervantes

Apreció el esfuerzo de nuestra sociedad en cumplir su objetivo de «fomentar la lectura de la obra de Cervantes, especialmente del Quijote«, y conoció nuestra implicación en la vida cultural local con la participación de Luis Miguel Román (presidente) en los 50 Quijotes celebrados el sábado anterior, que pretende que los alcazareños mediante la transmisión oral de historias y anécdotas sobre el Quijote permitan conseguir que en Alcázar y fuera de ella se hable sobre esta obra de Cervantes. Esta iniciativa del Patronato de Cultura de Alcázar le suscitó un gran estimación sugiriéndonos a su vez una nueva actividad consistente en la puesta en marcha de un club de lectura que pueda generar una mayor difusión del Quijote.

Cuando conoció los trabajos de investigación que la sociedad está llevando a cabo, opinó que algunos de ellos le parecían muy interesantes y nos comentó que le resulta muy curioso que mientras nosotros nos dedicamos a encontrar la verdad sobre la vida de Cervantes, rastreando indicios y pistas por todas partes, él se dedica a fabular con su vida y dijo que sin perder de vista los pocos datos que se conocen, él se encuentra cómodo construyendo relatos sobre lo que pudo ser la vida del genial escritor, aunque en ningún modo descartaba volver a escribir alguna historia más  sobre Miguel de Cervantes.

En los molinos de Alcázar
En los molinos de Alcázar

Finalmente nos presentó su nueva novela “Bienvenida, Frau Merkel”  en la que deja de lado –de momento- sus exitosos relatos históricos y nos ofrece una hilarante novela sobre la eterna actualidad española, escrita con gran agilidad y abundantes dosis de inteligencia, irreverencia e ironía. Una sátira política en la mejor tradición del humor hispano y un entusiasta homenaje a la película de Berlanga ¡Bienvenido, Míster Marshall!

 Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote

Miguel Esteban y el Lugar de don Quijote

En las I Jornadas Cervantinas organizadas por el Ayuntamiento de Miguel Esteban (Toledo), el pasado 25 de Abril, parece que todos los ponentes defendieron que esta localidad manchega es el lugar de don Quijote.

Miguel Esteban está en la comarca manchega en la que se encuentra, sin lugar a dudas, el lugar de don Quijote. Atrás quedaron aquellas “faltas de cordura” sobre que Villanueva de los Infantes o Esquivias eran ese famoso lugar. Estar en el espacio geográfico nombrado literalmente por Cervantes, entre  Quintanar, El Toboso, Tembleque y Puerto Lápice, hacen a todos los lugares, que lo estén, posibles candidatos a ser la cuna de don Quijote y Sancho Panza.

Pero para realmente poder ser su cuna hay que cumplir con todas las variables geográficas o descripciones que del lugar hace Cervantes. El Quijoteno es una obra o guía geográfica, el Quijote es una gran obra de humanidades, donde Cervantes aprovecha la geografía real, que muy bien debía de conocer, para enmarcar las aventuras del “loco más cuerdo y del simple más docto“.  No quiere dejarnos ningún acertijo, simplemente no quiere darnos literalmente el nombre del lugar de don Quijote, y solo él sabría la razón, pero sí nos demarca claramente el espacio geográfico y político donde se encuentra, así como caminos, lugares y parajes.

Debemos de esperar que estas ponencias se editen para poder leerlas con atención. Según las notas de prensa, Ciriaco Morón expuso en su ponencia “Espacio, tiempo y realismo en El Quijote”, que en los cinco primeros capítulos “claramente apuntan a Miguel Esteban como el lugar del que dice Cervantes que no quiere acordarse”, añadiendo que en la primera salida “el triángulo es Miguel Esteban, El Toboso y Quintanar de la Orden”. Todo lo que escribe el doctor Morón sobre el Quijote, especialmente sobre su filosofía, hay que leerlo con mucho detenimiento. Y aunque ya en su libro Para entender el Quijote, ya hace mención a Miguel Esteban como este  triángulo entre Quintanar y El Toboso, tendremos que esperar a leer esta ponencia, sin duda muy interesante.

Francisco Javier Escudero, habló de un miguelete de nombre Francisco de Acuña, que junto a sus hermanos, vestido con armadura, caso y escudo, trató de lancear a un Villaseñor en el camino de Miguel Esteban a El Toboso. Según él, bien pudo conocer esta historia Cervantes y tomarlo como modelo para don Quijote.

Según el tercer ponente, José Arias, “está clarísimo que Miguel Esteban es el Lugar de la Mancha”. La relación entre la Cañada Real Soriana y la Cañada Segoviana es, para él, el escenario de la batalla de las ovejas, y origen de sus investigaciones, así como el cruce de caminos en el que don Quijote deja a Rocinante tomar el camino que quisiese, es un cruce real que existe “donde venían los agricultores de Miguel Esteban al río Cigüela para moler el trigo”.

Igual que hace unos meses apareció la hipótesis de que Mota del Cuervo es el lugar de don Quijote, en esta nueva hipótesis también solo se quiere aprovechar, como lo hace el autor de la hipótesis de Mota del Cuervo, alguna coincidencia con lo escrito por Cervantes, “olvidando” el resto de datos geográficos, sencillamente porque no encajan con sus pretensiones.

Sin entrar en valorar la coincidencia del miguelete Francisco de Acuña, pues personajes de este tipo aparecen en cualquier lugar manchego que se busque en sus archivos históricos, y su posible pérdida de juicio con la de don Quijote, el autor de esta ponencia, Francisco Javier Escudero, debería explicar mejor como hace unos meses presentó, junto a la arqueóloga Isabel Sánchez, un trabajo, Manjavacas, la venta del Caballero, en el que determinaban, de nuevo ya que esto ya se publicó por primera vez hace cuatro años enMi vecino Alonso, que la venta donde Cervantes hizo llegar a don Quijote para armarse caballero era una venta que se encontraba cerca de lo que ahora es la ermita de Manjavacas (Mota del Cuervo), incluso reconociendo haber encontrado sus restos arqueológicos, y la relación geográfica real de esta venta, ahora, con Miguel Esteban y lo escrito por Cervantes.

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Si don Quijote sale, en sus dos primeras salidas de su casa, por el mismo camino y dirección, y en la primera llega hasta la venta de Manjavacas y en la segunda, saliendo por este mismo camino se encuentra con los molinos de Campo de Criptana, ¿Cómo se justifica que esto no se cumpla geográficamente, como se puede ver en el plano anterior? Y, según Cervantes, en la tercera salida, don Quijote ya no sale por este mismo camino, saliendo esta vez hacia El Toboso, ¿Como coincide el trazado de la primera salida, saliendo desde Miguel Esteban, hacia la venta de Manjavacas, con la tercera salida hacia El Toboso, en contra de lo escrito por el propio Cervantes?

No se puede asegurar, de la manera que parece que se ha hecho, que Miguel Esteban es el Lugar de don Quijote, por alguna coincidencia con lo escrito por Cervantes en una parte de la obra, olvidándose del resto, y argumentando que es el lugar que estaba más cerca de El Toboso. Cervantes nos dice que Dulcinea era de El Toboso, un lugar cercano al de don Quijote, incluso remarcándolo con un “tan cerca”. Pero a este adverbio, indeterminado en distancia, Cervantes nos deja los tiempos. Y para recorrer la distancia que separa el lugar de don Quijote con El Toboso nos dice que se tardaría en llegar una noche de camino o una jornada de día, como así nos lo narra, pero sobre Rocinante. Y sin embargo para llegar a los molinos de viento, don Quijote tarda unas pocas horas, saliendo ya con Sancho en medio una noche de verano, para no ser vistos por sus familias y vecinos, y descubrir los molinos de viento con las primeras horas de la mañana.

Nueva imagen (3)Como vemos en este plano, la geografía que conoce y dibuja Cervantes en el Quijote no coincide con Miguel Esteban, como lugar de inicio de las aventuras de don Quijote. Es prácticamente al contrario de lo que Cervantes describe. Miguel Esteban se encuentra de El Toboso a casi 8 kilómetros y de los molinos de viento a unos 19 kilómetros.

Otro de los puntos significativos que se argumenta como condición determinante es la ubicación y similitud de un cruce de caminos existente cerca de Miguel Esteban con el descrito en el Quijote. Cruce que una vez que don Quijote deja sueltas las riendas a Rocinante, este decide irse hacia su cuadra y  dos millas más adelante se encuentran de frente con los mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia. No solo hay que buscar un cruce de caminos que se acomode a Miguel Esteban, hay que justificar donde se encuentra la venta desde donde venía don Quijote a casa, el camino que llevaba, y que entre este cruce y el lugar de don Quijote se pueda producir el encuentro “de frente” con los mercaderes toledanos que iban a Murcia.

Miguel Esteban es, sin duda, un lugar muy conocido por Cervantes y que cumple, como otros de la zona, con alguna de las condiciones geográficas expuestas en el Quijote. Pero para ser el Lugar de don Quijote, se debe de cumplir con todas, sin necesidad de milagros geográficos o apelando continuamente a errores y contradicciones de Cervantes.Y Miguel Esteban no cumple con la mayoría de estas condiciones geográficaspara ser este lugar cervantino.

                                          Luis Miguel Román Alhambra